Diseño Interior
DEPARTAMENTO 101
UBICACIÓN: CIUDAD DE MÉXICO
PROYECTO RESIDENCIAL
REFLEJO COSMOPOLITA DE LA CDMX
Fusiones Urbanas: Un Eco de la Ciudad en el Hogar
En el vibrante corazón de la Ciudad de México, en la colonia Del Valle, se erige un espectáculo ecléctico de diseño interior, fusionando audazmente la vibrante personalidad de la metrópolis con la elegancia atemporal. Este departamento, ubicado cerca del Poliforum Siqueiros, respira el mismo espíritu dinámico y cosmopolita que caracteriza a esta ciudad encantadora, donde el arte, la arquitectura y el estilo de vida convergen en una sinfonía cautivadora.
Desde el momento en que se cruza el umbral, el espacio revela su carácter distintivo. Una paleta de colores enérgicos, desde el audaz rojo hasta el sereno azul, el refrescante verde y el radiante amarillo, se despliega sobre una base neutra, en armonía con el verdor de la vegetación exterior y el paisaje urbano circundante, creando una atmósfera que rebosa personalidad y estilo.
El recibidor se convierte en un espacio multifuncional, fusionando una oficina con una estación de bar, en respuesta a las cambiantes dinámicas de la vida cosmopolita. Un escritorio secreter de mediados del siglo XX se une con una silla de acrílico transparente y cromo, mientras que accesorios emblemáticos como un perchero y una lámpara de banquero del siglo XIX completan la escena. La carpintería de estilo mid-century aporta una masculinidad sofisticada, complementada por la vida que infunde una obra abstracta del artista Adrian Gómez.
En la cocina, una distribución en forma de herradura combina funcionalidad y estética, con una carpintería gris azulado y una cubierta beige claro que se integran perfectamente en un estilo mid-century con toques industriales sutiles pero importantes como la gran lámpara de focos y herrería donde la simpleza es su genialidad.
El espacio diáfano del comedor y la sala, inundado de luz tamizada por los árboles exteriores, se aprovecha al máximo. Geometrías circulares en tonos pastel y la calidez minimalista de la mesa enmarcan una obra de arte en gran formato, donde las texturas metalizadas en dorado y plata añaden una elegancia incomparable.
En la sala, el icónico sofá Chesterfield irradia energía con su tono rojo, complementado por tapetes persas y unicolor, creando un punto focal vibrante. Un sofá cama neutral y una mesa central de estilo industrial, adornada con toques azules que hacen eco a las obras de arte, completan la escena. El balcón adyacente ofrece un oasis de contemplación, fusionando el interior con el exterior bajo la sombra de los árboles.
La escalera que conduce al segundo piso se convierte en una declaración industrial, acompañada de un muro de ladrillos que trae el alma urbana de la ciudad al interior del hogar. En su base, un rincón íntimo ofrece un escape tranquilo, iluminado por un antiguo candelabro que crea una atmósfera acogedora.
Al subir, nos reciben las habitaciones, cada una con su propio carácter único. La habitación blanca fusiona modernidad con elementos restaurados de mediados del siglo XX, acentuados por toques de amarillo y arte abstracto. El baño y el vestidor, en monocromía en color blanco y carpintería oscura, irradian frescura y funcionalidad atemporal con toques de arte y color que infunden personalidad.
Por su parte la habitacion princiapal es una oda al descanso y al confort en un diseño monocomatico se eligio el verde agave como color principal transmitiendo elegancia y frescura acompañado de textiles y acentos de color amarillo. la carpintería en color oscuro aporta sobriedad para resaltar los elementos decorativos elegidos meticulosamente para este espacio, la cama , los buros y el baúl son piezas originales de finales del siglo XIX en contraste con los acentos modernos, arte abstracto, superficies en alto brillo y metalizados creando un equilibrio sublime de épocas y estilos.