Internamente esta cabaña posee capacidad para alojar seis personas al ser un espacio cuya flexibilidad se presta para ampliar la ocupación. Su diseño de 91,23 m2 destaca por ser un espacio diáfano donde no existen barreras dándole riqueza espacial aprovechando con una mezzanina la doble altura generada resaltando la chimenea como elemento monolítico siendo el centro de atención al entrar a la habitación, se implemento el uso de cerramientos permeables en la fachada norte que se adecuan según sea requerido de acuerdo a las condiciones climáticas, al igual que fue estudiada cuidadosamente la implantación de la edificación de tal forma que obtuviera mejor respuesta ante los factores bioclimáticos. La piedra, la madera y el chukum son los materiales por excelencia que nutren el diseño de un armónico valor estético.